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Junto con Lope y Calderón, Tirso es la tercera gran figura del teatro español del siglo de Oro. Además de sus dramas como “El Burlador de Sevilla” con el que nacerá el mito de don Juan, Tirso es autor de un buen número de las mejores comedias de su tiempo. Este es el caso de “Don Gil de las Calzas Verdes”, quizá su comedia más conocida.
Esta divertida comedia de intriga cuenta cómo Doña Juana se transforma en Don Gil (y también en Doña Elvira) para así poder mejor desenmascarar a su amante, Don Martín. Este, después de haberla seducido y prometido matrimonio en Valladolid, parte para Madrid para casarse con una dama más rica que Doña Juana. Transformada en Don Gil, y toda vestida de verde, Doña Juana desorientará a todo el mundo y seducirá a más de una dama. Visto el éxito de sus calzas verdes todos desean vestirse como Don Gil.
En Don Gil de las Calzas Verdes encontramos todos los rasgos de las comedias de capa y espada, con su ambiente madrileño, sus enredos amorosos, sus hidalgos y damas protagonistas y sus conflictos y rivalidades. Doña Juana, Don Martín, Quintana y los demás personajes se verán inmersos en una ruptura del orden social establecido que debe conducir a la restauración de ese mismo orden. Detrás una comedia entretenida aparece una obra maestra que se caracteriza por su precisa arquitectura dramática, sus personajes magníficamente dibujados, y por su crítica a una sociedad cuyo orden no pretende finalmente subvertir.
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